Arqueólogos egipcios han descubierto tres tumbas que datan del Imperio Nuevo (1550-1070 a. C.) de Egipto e identificado los nombres y títulos de sus propietarios mediante inscripciones halladas en su interior, según ha informado el Ministerio de Turismo y Antigüedades a través de un comunicado de prensa en redes sociales. Esto supone un descubrimiento significativo dentro de la actual temporada de excavaciones que se están llevando a cabo en Dra’ Abu El-Naga, en la orilla oeste de Luxor.
Tres tumbas del Imperio Nuevo de Egipto
El ministro de Turismo y Antigüedades, Sherif Fathy, calificó el hallazgo como un hito científico y arqueológico de gran relevancia. Destacó su importancia para consolidar la posición internacional de Egipto como centro de turismo cultural y también apostó por nuevas mareas de viajeros atraídos por su rico patrimonio antiguo.
Las tres tumbas tienen una antigüedad estimada de unos 3.500 años y pertenecieron a altos funcionarios que antaño sirvieron en templos y en la administración local dentro del Imperio Nuevo de Egipto, una de las épocas más poderosas del antiguo Egipto.

¿A quién pertenecen las tumbas?
Las inscripciones halladas en las cámaras funerarias han revelado los nombres y títulos de sus ocupantes, y se están realizando trabajos de limpieza y documentación para descubrir más detalles. La primera de ellas pertenece a un individuo llamado Amun-em-Ipet, que vivió durante el período ramésida (la era de mayor esplendor de Egipto, su época de oro), y trabajó en el templo o propiedad de Amón, el dios del sol y del aire y uno de los dioses más poderosos de la mitología egipcia.
Por desgracia, su tumba fue prácticamente destruida y lo que quedó fueron representaciones de los portadores de los ajuares funerarios y un banquete, elementos clásicos del arte funerario del Imperio Nuevo.
Las otras tumbas datan de la Dinastía XVIII e incluyen una perteneciente a un hombre llamado Baki, quien ejerció de supervisor del silo de grano y la otra tumba contiene el entierro de un individuo llamado «S», quien desempeñó múltiples funciones: fue supervisor del Templo de Amón en el oasis, alcalde de los oasis del norte y escriba, funciones que sugieren una importante autoridad administrativa.
Los diseños de las tumbas reflejan las tradiciones funerarias de la época
Aunque el diseño de las tumbas difiere, la tumba de “S” tiene un diseño más simple, comenzando con un pequeño patio y un pozo de entierro, seguido de una sala transversal que se conecta a una sala longitudinal inacabada. La tumba de Amun-em-Ipet consta de un pequeño patio, una entrada y una sala cuadrada que termina en un nicho cuyo muro occidental se rompió durante la posterior reutilización de la tumba para crear otra sala.
La de Baki es bastante más compleja: tiene un largo patio en forma de pasillo que da paso a otro patio que conduce a la entrada principal que conduce a una cámara transversal que, a su vez, conecta con una cámara longitudinal que termina en una sala inacabada donde se encuentra un pozo funerario. Todo un laberinto que aporta nuevos datos sobre cómo vivía y se enterraba a la élite egipcia durante esta época.
El secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Mohamed Ismail Khaled, afirmó que era necesario profundizar en el estudio de otras inscripciones para comprender mejor a los propietarios de las tumbas.
Este descubrimiento se produce en vísperas de la esperada inauguración del Gran Museo Egipcio, que exhibirá más de 100.000 objetos del patrimonio antiguo de Egipto y que abrirá sus puertas este verano.
FUENTE: historia.nationalgeographic.com.es
